A veces no necesitas ni un minuto para averiguar que después de cierta mirada, nada volverá a ser lo mismo en tu mundo lleno de caos.
Se necesitan sólo segundos para saber si alguien importará o no.
Yo por mi parte, os diré, que ya estoy jodida, hasta los huesos, hasta las trancas, o quizás incluso hasta ese corazón que digo no tener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario