lunes, 24 de febrero de 2014

Lo de todos los sábados.

Él, lo de casi todos los sábados.
Esos abrazos ilimitados que están hasta por la mañana, abrazos que dicen mucho pero a la vez nada.
Abrazos que parecen quedarse pero que huyen por la mañana.
Abrazos que te hacen pensar mucho hasta el martes, o quizás miércoles, si te descuidas toda la semana hasta el fin de semana siguiente.
Mucho que decir, mucho por sentir, pero nada dicho, nada sentido.
Perderme en la enormidad de sus brazos me sabe a poco, pero encontrarme en ellos me asusta.
Por muy fuerte que le abrace siempre se va, por muy fuerte que le abrace nunca será.
No es más que su pasatiempo, el pasatiempo que ya empieza a cansarle.
Y como siempre, que no pase de sábado, que si ya le cansa, ni domingos por la mañana.
¿Y si te quedaras?.

Lo que nunca pasa.

Parece que sólo escribo a lo que nunca tendré.
A un amor que nunca llega, a una felicidad que nunca se completa, a momentos perfectos que nunca terminan, a abrazos suficientemente largos que nunca acaban, a besos eternos que se quedan más de un fin de semana.

martes, 18 de febrero de 2014

Y aquella pequeña mente?.

Dónde quedan todos aquellos sueños?, aquellos planes de futuro, aquellas hipótesis.
Dónde quedan todas aquellas cosas que se daban por hecho, aquellos triunfos que se darían por cumplidos, aquellos propósitos que se darían por conseguidos en un futuro próximo.
Dónde están aquellas locuras que parecían lógicas, aquellos sueños a lo grande que parecían fáciles y a la vez pequeños.
Dónde está ese "yo" que se atrevía a soñar, que sabía lo que quería, que sabía como conseguirlo todo, que no se preguntaba un cómo porque directamente no se hacía preguntas.
Dónde queda todo aquello?, acaso queda algo? y mi futuro perfecto?.
Qué fue de aquella mente pequeña que pensaba a lo grande?.