jueves, 29 de agosto de 2013

De vuelta.

He vuelto, he estado poco más de dos semanas alejada de mi monótona burbuja burgalesa sin salida.
Me ha sentado bien respirar otro aire diferente.
Puedo decir que soy más feliz que antes, que conocer a tanta gente nueva y sentirme tan querida por tantas personas me ha hecho cambiar mi visión de las cosas, mi visión de la vida en general.

La vida para mi ya no tiene el mismo significado y lo que antes consideraba importante ya no lo es tanto.
He aprendido a olvidar y perdonar, en cierto modo he sido capaz de avanzar, de llevar mi vida por otro camino mejor, he aprendido simplemente a ser feliz por mi cuenta, a ser mejor persona y a valorar la cosas importantes de la vida.
Porque al fin y al cabo lo importante de la vida es vivirla, posicionar en primer lugar a la acción VIVIR y en segundo lugar a la familia y amigos, porque todo lo demás puede esperar.
Vamos a dejar de lado las caras largas, vamos a ser felices, todo lo felices que no pudimos ser, todo lo felices que no quisimos ser.
Porque en el fondo es feliz quien quiere, no el que puede.

miércoles, 7 de agosto de 2013

This.

Para seros sinceros ya no siento absolutamente nada por nadie y así estoy mejor.
Todo lo que yo creía que iba a sentir para siempre se ha convertido en recuerdos, lo malo es que son recuerdos que no me dejan avanzar, recuerdos que para bien o para mal me han cambiado sin yo quererlo.

Lloro.

Nunca lloraré lo suficiente.
Me suelo decir a mi misma "esta es la última vez que lloro por él", pero siempre lo vuelvo a hacer.
Suelo pensar que las lagrimas harán que me desahogue, que me harán sentir mejor, pero no es así.
El dolor siempre esta ahí, siempre me acompaña, nunca se va, nunca.
Es tanto dolor el que siento que empiezo a pensar que ya es parte de mi, que tendré que soportar todo esto hasta el final de mis días.
No consigo ver el final, él siempre duele, él siempre dolerá.
Y lo mas triste de todo es que YO AMO A ESE DOLOR.