Dónde esta mi
prodigioso talento que la vida me brindó?ya no tengo la satisfacción que me
daba escribir, únicamente me centro en el futuro y me asquea la idea de que el saber escribir
bien, el saber llegar al corazón de cualquiera y movilizar neuronas no me servirá de nada ni me dará de comer en un
futuro cercano.
Me siento inútil a la hora de escribir,
únicamente escribo cosas "poco alegres" pero que le voy a hacer si la vida no me da más que esto?.
Posiblemente me de
miedo aburrir a la gente con mis desgracias y por eso me he rendido con el
tema de escribir, aunque
sinceramente muy pocas veces me he visto en la
situación de escribir cosas alegres simplemente
porque esas opciones no han estado o porque no tenía tiempo.
A donde pretendo
llegar con todo esto? ni yo lo se, simplemente intento encontrar un
sentido un "algo" que me motive a
escribir y no sentir que es en vano, ni
tampoco sentir que escribo sin ser leída sin ser escuchada.
Mi principal
objetivo es compartir mis ideales, mi filosofía de vida, las pocas cosas que
consigo vivir, de las que puedo hablar
con la satisfacción de saber que se sobre lo que escribo.
Pero parece ser que
esto únicamente queda entre mi blog yo y esos lectores que creía existentes pero que al parecer, no se
encuentran en ninguna parte.
E aquí la despedida
de una artista incomprendida que no encuentra lugar en un mundo en el que cualquiera se hace llamar escritor sin
merecerlo, colapsando a los que de verdad tenemos talento.
E aquí el adiós de
una artista que derrochará su talento escribiendo tristemente en una pizarra de
bar el menú
del día con faltas de ortografía.
Esto último ha podido causaros risa,
pero es una metáfora en la que intento plasmar que haga lo que haga no será lo que quiera
realmente, no si no es escribir, cayendo en el repetitivo
día a día al que me enfrento en el que
no encontrare sentido a nada cayendo en esas cadenas a las que muchos
se han atado, a las que muchos se
han rendido.
Esas vidas
monótonas en las que uno se da cuenta que no esta haciendo nada con su efímera
vida y siente que todos los días son iguales.
Pero la vida es
así, de ilusiones ni sueños uno consigue comer.
Y por mucho que
duela toca ser realista y satisfacer a la gente de mi entorno
buscando otras opciones que no sean
escribir, opciones con futuro asegurado dejando ver que con suerte no acabaré
siendo una fracasada, pudiéndome sentar en una
silla de oficina, ganando un sueldo a costa de mi ausente felicidad;
y no escribiendo un
libro que posiblemente acabe al fondo de una estantería de librería de mala
muerte al que le han rebajado un 50% el
precio debido a su poco éxito de venta, o peor aún en una biblioteca pública perdido en el pasillo de libros
sin sección que nadie lee, cogiendo polvo hasta el fin de los tiempos.
No voy a seguir
perdiendo el tiempo en algo sin futuro, malgastando mi tiempo en algo en lo que
nadie confía en lo
que nadie me apoya en algo que todo el mundo considera como un tonto
"hobbie" pasajero de adolescente
que en un año o incluso menos pasará.
Talento que
posiblemente sea comparado con el de esas estúpidas niñas que escriben blogs
inútiles
haciendo que parezca que
todo el mundo puede escribir pero no es así, apenas nadie puede.
sabéis por qué? porque yo en mi caso he
sido constante con esto y le llevo
dedicando toda mi vida a la escritura desde que tengo
memoria he estado escribiendo textos y demás, no es algo ni un saber que de la noche a
la mañana aparece, es
un "don" con el que naces, algo que se tiene o no se tiene.
Para terminas os diré que:
Nunca nadie me tomo enserio, como
así me lo iba a tomar enserio yo?
E aquí mi fin, e
aquí el punto final que nunca supe donde colocar.
E aquí mis ultimas
letras, mis ultimas palabras como escritora aficionada que nunca vio
sus frutos florecer.
E aquí mi carta de renuncia de una carrera de
unos sueños que nunca fueron existentes.
E aquí una cobarde
tirando la toalla aun sin haber comenzado.
E aquí el fin de mi refugio donde
podía dejar volar mi creatividad.
Es la forma más madura para comenzar
a madurar.
Decir adiós a
sueños inútiles que no te llevan a ninguna parte.