sábado, 19 de abril de 2014

Qué más da.

Empiezo a sentirlo de nuevo, o quizás nunca lo deje de sentir.
Culpa mía por buscarte, o por molestarte, parecido es.
Sin duda le echo la culpa a tus ojos, aunque tú mirada sólo me mire de forma vacía, diciendo a gritos que ya no hay nada, imagínate si me miraran de otra forma, entonces...
Pero qué más da, nadie en el puto mundo podrá cambiar las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario