domingo, 17 de noviembre de 2013

Amor de psiquiátrico.

Yo no sabía que volvería a encontrar el amor en un sitio como aquel, y mucho menos pensaba que yo volvería a fijar mi atención en alguien.
Pero surgió, pasó, no lo esperaba y pasó.
Camino, ando, respiro, hablo, miro, como, pienso, duermo, sonrío, lloro como una estúpida enamorada hasta las trancas de la peor persona de la que me podía enamorar.
Pero ya está, ya está hecho, mi corazón ha vuelto a ser secuestrado.
Siento tanto, tanto que no puede ser en vano, está vez no voy a dejar que lo sea.

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