domingo, 9 de junio de 2013

Amor de fin de semana.

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me decidí a escribir, pero aquí estoy de vuelta, con nuevos problemas, con nuevas desilusiones y sobre todo con una vida llena de intensidad y adrenalina en estado puro.
Ya no le consigo encontrar valor al amor, no le encuentro ni una mínima parte de realidad ni una pequeña porción que me de a entender que existe.
Mi vida está llena de amores de fin de semana.
Pensad lo que queráis  y criticad todo lo que queráis pero son las desilusiones del pasado las que me han cambiado, las que me han hecho ser así, las que han acabado con aquella parte humana y sentimental de mí.
Estamos en una sociedad simple, sin valores, que sale a la caza cada fin de semana, y he de decir, queridos lectores, que me he vuelto participe de esa tonta manera de actuar.
Antes tenía la tonta ilusión de pensar que acabaría encontrando el amor, de que alguien sería el definitivo, pero ya me da igual, ya no espero tontos futuros ni estúpidas historias detrás de cada beso.
Estoy tan decepcionada con la raza humana, con el mundo, con el amor, con todo el universo en general, y sobre todo, decepcionada conmigo misma.